martes, 14 de diciembre de 2010

Religion


En Mesopotamia se sucedieron las religiones igual que se sucedieron distintas culturas. Las religiones estatales, con sus templos, reyes, festividades anuales, se caracterizaban por sus mitologías, consistentes en historias épicas de las victorias rituales de sus reyes divinos

Los nombres de los dioses variaban según la ciudad, eran básicamente elementos de la naturaleza divinizados: el sol, la luna, el viento, los alimentos o la cosecha. Se les daba atributos, sentimientos y actividades humanas e interactuaban basándose en sus mismas relaciones sociales. Por ejemplo Enlil, el "señor del viento" que enviaba vientos húmedos en primavera para la siembra, era el dios de la azada (un tipo de arma parecida al hacha). Vivía en el templo de Nippur y la ciudad era el hogar de su hijo Ninurta, "señor del arado". Los templos, casas de los dioses y centro de culto, en su origen fueron grandes almacenes agrícolas, en una dependencia anexa se celebraban el servicio diario de la ciudad ante el dios y las festividades anuales de los dioses para regenerar la vida de las tierras, la ciudad, las personas y los animales. "Akitu" era la festividad de Año Nuevo de los sumerios que coincidía con el inicio de la primavera. Fue una de las festividades más antiguas y perduró durante milenios.

Durante el reinado de Sargón I, el imperio alcanzó un periodo de gran belleza (2371 - 2230 ane.) y se extendió hasta el Mediterráneo. De aquella época data el himno religioso escrito por la hija del rey Sargón, Enheduanna, también data de entonces el poema de la "Epopeya de Gilgamesh", un rey y semidiós cruel que realizó grandes hazañas, ubicado en el año 2600 a.C . La epopeya narra su encuentro con Utnapishtim (el Noé de la Biblia), el único superviviente de la gran inundación, quien le habla de "El Diluvio" y le dice donde crece el árbol de la vida. Gilgamesh prosigue en busca del árbol, pero cuando lo encuentra le es arrebatado por la serpiente. Esta historia, todavía se explicaba en Asiria más de mil años después y a ella se debe su versión en la Biblia. ¡¿Qué tal eh!

Al rey más importante de de la primera dinastía de Babilonia, Hammurabi (1972 ane.), se debe el que la ciudad se convirtiera en un gran centro religioso. Construyó varios templos y, recopilando tradiciones y costumbres antiguas, promulgó un código con 282 leyes, recibidas del dios del Sol , Samash (dios que administraba justicia), junto con el cetro y el anillo, símbolos de justicia. Las leyes se escribieron en una columna de piedra, claro antecedente de las tablas de la Ley de Moisés (los hebreos copiaron toda la escenografía, siglos después).
Estas leyes influyeron en las civilizaciones del Oriente Próximo hasta después de que los hititas acabaran con esta primera civilización de Babilonia, en el año 1595 a.C., y fueron adaptadas por los textos bíblicos.

La religión asiria tenía a Asur por el "dios de los dioses" que moraba en la ciudad de Asur. Un grupo de mujeres extáticas (de éxtasis) servían a la diosa Ishtar, la diosa de la batalla y el amor, un precedente de la Afrodita griega o de la Venus romana (solo diosas del amor, ya que el dios Ares, el posterior Marte romano, se reservaba lo de la guerra). Ninurta, que pasó a ser hijo de Asur, fue dios de la caza y de la guerra. Samash y Adad (Baal), dios de las tormentas, presidían la adivinación. Sin, el dios lunar, residía Harran y tomó gran importancia hacia final del imperio asirio. Nin, fue también la diosa Luna, de ahí el nombre de Nínive para una de las ciudades asirias más importantes. El rey era el representante de Asur en la Tierra y el sumo sacerdote. Todos estos y demás cultos requerían el mantenimiento de grandes templos, sacerdocios y "alimentos para los dioses" y los archivos mostraban la necesidad de grandes partidas en el presupuesto real para el desempeño de tales actividades.

Como decíamos, en aquellas lejanas épocas se adoraba a cientos de dioses que cobraban importancia en función de la pujanza de cada etnia, región o ciudad. En general existía una gran tolerancia religiosa. Marduk y Asur fueron dos deidades que se fueron imponiendo al resto, debido a la creciente influencia alcanzada por Babilonia y Asiria. Los dioses tomaban con frecuencia forma humana y se comportaban como tales. Esta facultad divina se extendió al mundo grecorromano y el clímax fue alcanzado con la llegada a este mundo del Mesías de los cristianos, nuestro bendito Jesús de Nazaret, hijo del único Dios verdadero. Al lado de los dioses había numerosos dioses sobrenaturales, buenos y malos, espíritus y espectros, etc., que solían combinar características humanas y animales; los animales fueron eliminados del reino divino por las religiones modernas, no sabemos porqué. La adivinación y la astrología empezaron siendo servicios al rey, y revelban el destino del Estado, no del individuo. Nabú, hijo de Marduk, era el dios de los escribas y de la biblioteca de cada ciudad, así como de la administración.


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